8 razones por las que me gusta la ficción cristiana

Muchos de ustedes verán el título de este artículo y harán clic para acceder a otro artículo. Pero para aquellos que decidan leerme hoy, me gustaría compartir con ustedes 8 razones por las que amo la “ficción cristiana”.

Espero poder explicarles por qué es mi género literario favorito (especialmente con sus múltiples subgéneros) como lectura ideal. Apropiado para aquellos que aman la buena lectura y encuentran valor en este tipo de escritura.

También leo ficción convencional y libros generales, pero tengo una preferencia particular por la ficción cristiana. Probablemente te estés preguntando por qué? 🙂

1. La ficción cristiana es creativa

La creatividad es quizás una de las características más conmovedoras de la ficción cristiana. Vale, me vas a decir que la imaginación es común a todos los géneros. Pero te diré que es mucho más que la imaginación. No es fácil para un escritor de Ficción Cristiana retratar escenas diferentes a las de otros. Especialmente si se trata de romance, horror o escenas violentas. Y en serio sobre la pasión, ¿cómo te las arreglas para decir ciertas cosas sin decirlas realmente?

Estas son sobre todo obras espirituales y hay que admitir que se necesita mucha audacia y coraje para escribir en esta categoría. Especialmente cuando el resto del mundo espera ligereza y todo lo que hace que las novelas del mercado general sean lo que son.

2. La ficción cristiana tiene calor.

No me malinterprete. Cuando hablo de calidez en el estilo de la escritura de ficción cristiana, me refiero al tono, la voz, etc., de la novela. Los autores de este género no escriben primero para vender (no todos, por supuesto). Lo que nos lleva a la llamada de la escritura.

Escribir para algunos es ante todo una misión, una llamada. Y es por eso que hacen una conexión con sus lectores. Para ser entendidos y para transmitir mejor su mensaje. Una conexión que da vida. Muchos dirán, ¿es necesario? Pero es importante saber que los escritores de ficción cristianos prestan atención a los detalles. Escriben historias extraordinarias para impactar el mundo. Porque aunque algunos no lo sepan, leer un libro y comprenderlo es un proceso.

No leo ficción cristiana porque en ella se predica el evangelio (aunque esa sea una de las razones). Me gusta la ficción cristiana porque desprende calor. Hay pasión, pero no de la clase que te hace sentir vergüenza o asco.

Me gusta la ficción cristiana porque me encanta leer y no tengo que aguantar cosas reprensibles e inmorales para conseguir una buena historia.

3. Se trata de problemas de la vida real

Una de las razones por las que me gusta la ficción cristiana es que es realista. Las novelas rosas, como se llaman, son todas sobre lo irreal. Y sabes que no necesitamos eso ahora mismo

Los problemas difíciles se tratan en las novelas de ficción cristiana. Por ejemplo, aprendí mucho sobre la sordera por medio de Kimberly Ray Jordan. sobre la trata de niños y la violación por parte de Francine Rivers o incluso de niños de la calle y huérfanos.

La gente tiene problemas reales, tanto si eres de clase media como si no. En realidad no importa. La ficción cristiana trata de personajes que se enfrentan a situaciones difíciles, tratan de entender las cosas y luego se dan cuenta de que a veces un poco de oración es exactamente la solución que necesitan.

Tener una verdadera relación con Dios para mí es lo más importante, y leer un libro que me acerque a él es mi motivación.

4. Da esperanza

¿Quién no está de acuerdo en que el mundo de hoy está completamente al revés? Cada día estamos más alarmados y estresados. En la ficción cristiana, no hay fatalismo. Por el contrario, los autores nos hablan del amor de Dios, del salvador Jesús y de la promesa de la eternidad.

¿Quién no necesita estímulo de vez en cuando? ¿Qué pasa si los libros que eliges leer te muestran el lado bueno de las cosas y te animan a continuar?

Siempre he dicho que el propósito de mis escritos es dar a mis lectores un sentido de realización y el deseo de vivir. Para hacerles ver que hay más que ganar si se continúa con la esperanza que si se abandona.

Escribo para cambiar vidas y para mí la ficción cristiana es el género que da esta posibilidad entre tantos otros.

Nos dan un rayo de esperanza. No nos hacen olvidar nuestra realidad, pero tampoco nos dejan caer en ella.

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5. No se trata sólo de la espiritualidad.

Como cristianos tenemos dos pasaportes. No somos del mundo, pero vivimos en el mundo. Si Dios quisiera que fuéramos directamente al cielo después de convertirnos, ¿no crees que eso ya se habría hecho hace tiempo?

Creo que la vida de un cristiano no es sólo espiritualidad. Dejemos de asustar a los demás. La ficción cristiana no sólo se ocupa de los problemas de los demonios y los ateos.

Hay mucho más que aprender de ella, es entretenida, divertida, y se aprende mucho. Especialmente desde que la ficción contemporánea ha aumentado mucho. Si hace 10 o 20 años los autores sólo escribían sobre demonios o ateos hoy en día se sorprenderán al ver que las cosas han cambiado mucho.

6. La relación autor-lector

Una de las cosas que más me marcan en la ficción cristiana es la relación entre los autores y sus lectores. ¿Quién de ustedes ha leído alguna vez al principio de una novela de mercado general, una treintena de testimonios de lectores que han leído el libro anterior o el mismo libro si se trata de una reimpresión?

Aunque esto no se aplica a todo el mundo, hay muchos autores de ficción cristiana que tienen una conexión real con los lectores, piden su opinión, se escriben unos a otros, etc. No digo que esto sólo se haga en la ficción cristiana, pero ¿quién no querría tener una verdadera discusión con el autor de su libro favorito?

Es bien sabido que algunos autores de ficción cristiana organizan retiros entre lectores y autores, campamentos de verano con actividades como paneles de discusión, juegos, almuerzos, dedicatorias (por supuesto) y mucho más.

7. Las cubiertas

Estoy de acuerdo en que algunas novelas que datan de hace muchos años tienen portadas que dejan algo que desear. Pero hoy en día la mayoría de los editores están haciendo un esfuerzo. Producen libros con diseños impresionantes

Los diseñadores de portadas están haciendo un trabajo fantástico en esta área. Sé que mucha gente dice que no se juzga un libro por su portada. Solía hacerlo y hoy he cambiado (créeme ;)). ¡Pero de vez en cuando, ve a por ello! Vamos, son perlas raras. Y aquí hay un pequeño preestreno sólo para ti.

8. La ficción cristiana tiene unos libros excelentes

La mayoría, si no todas, las novelas que leo son ficción cristiana. Y más allá de todo lo que he citado anteriormente, son libros excelentes. Puedo nombrar con la punta de los dedos los libros que me parecieron mediocres. Pero ciertamente no podré decirle cuántos eran buenos libros.

Cualquier subgénero que elijas leer, ya sea de misterio, histórico, romántico, Amish, de fantasía, etc., son todos buenos libros. En los últimos años el número de libros de ficción cristiana publicados ha crecido. Y estoy tan feliz de hablar contigo sobre estas cosas.

Por último, me encantan los libros de ficción cristianos porque me han conmovido o movido de muchas maneras diferentes – como puro entretenimiento, risas, prosa lírica, un deseo de investigar más, un deseo de compartir la fe, relevancia para nuestros tiempos, una llamada a la acción o una llamada a una vida cambiada.

¡Echa un vistazo y dime lo que piensas!

¿Qué opinas? Si tú también lees ficción cristiana, ¿cuáles son tus razones para que te guste? Si todavía no lees ficción cristiana, ¿cuáles son las razones por las que te has mantenido alejado?