Cómo vencer la página en blanco
Vencer la página en blanco puede convertirse en tu lucha diaria como escritor.
A veces ¿estás bloqueado frente a tu teclado? Ni una sola palabra te viene a la mente… ninguna idea te viene a la cabeza, y tu pantalla que te lo devuelve de la misma manera. Empiezas la frase pero no puedes terminarla. Se trata de una falta de inspiración; probablemente estás lidiando con el síndrome de la página en blanco.
En este artículo comparto con vosotros algunos consejos que me ayudan a encontrar buenas ideas para reencontrar la inspiración y escribir.
¿Por qué se produce el síndrome de la página en blanco?
Experimentar el bloqueo del escritor puede ocurrirle a todo el mundo y no siempre hay que tratar de averiguar la causa.
Es una angustia que puede ocurrir de vez en cuando incluso a los grandes escritores. Se llama leucofobia (sé que es una palabra rara 😊). Se refiere al miedo que siente un escritor cuando no encuentra la inspiración al escribir una obra.
Las causas son variadas, distinguimos entre:
- el miedo, ( a no tener éxito, a no terminar a tiempo o a no terminar todo, a no ser suficientemente bueno);
- el perfeccionismo (cuando ponemos el baremo demasiado alto);
- la falta de concentración ( demasiadas preocupaciones en la cabeza, o un entorno con muchos factores de distracción).
Todo esto puede explicar el síndrome de la página en blanco, entonces he aquí unos consejos para superarlo y recuperar la constancia en la escritura.
1-Escribir todo lo que se le ocurra.
Lo primero, y a menudo lo más fácil, es escribir. No importa lo que escribas, lo revisarás y reescribirás más tarde. Y si te sales del tema, siempre puedes reutilizar lo que acabas de escribir en otro contexto, en el caso de una novela cualquier idea o escena es bienvenida, ya que eres el autor, así que puedes contextualizarla o incluso readaptarla en otros capítulos o en tu próxima novela si quieres.
El objetivo aquí es rellenar la página en blanco que parece marearte. No tengas frenos y mucho menos censura, para llegar a ser un buen escritor es absolutamente necesario practicar, y qué mejor que escribir sobre todo y sobre nada cuando te faltan ideas.
Créeme, tu creatividad será puesta a prueba más de una vez, depende de ti practicar para mantener las palabras en la punta de los dedos. Pon a prueba constante al creador que tienes dentro, sería una pena que te rindieras tan pronto. trabaja y vuelve a trabajar.
2-Haz un plan de escritura y síguelo.
Si al principio de la escritura de tu novela has hecho un plan y un esquema de escritura entonces será bastante difícil que tengas bloqueos.
El síndrome de la página en blanco se produce cuando no te has preparado lo suficiente para escribir; cuando no tienes un plan o una estructura para tu novela siempre te diriges a un callejón sin salida.
Cuando no tienes un plan o una estructura para tu novela, siempre te encontrarás con un bloqueo. Mientras que la estructura te ofrece varias vías de trabajo e incluso atajos desde el principio, también evita cualquier tipo de callejón sin salida.
No debes empezar con tan sólo una idea de lo que debe ser su novela y seguir adelante sin equiparte primero. Lo hice con mi primer libro y me costó mucho tiempo terminarlo.
Intenta conseguir información de fondo o incluso un esquema de escritura. Ahora ya no cometo el mismo error y los resultados son muy positivos.
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3-Reorganízate y escribe a horas fijas
En mi caso, una de las primeras razones por las que procrastiné fue por el desorden. No se puede pasar todo un día trabajando y haciendo cosas estresantes y sentarse a las 7 de la tarde a escribir con toda la presión del día sobre las espaldas. No va a funcionar.
Y ese hábito me hacía escribir un capítulo de 3.500 palabras en dos meses. No es muy emocionante, ¿verdad? Así que rehice mi plan de escritura. Te aconsejo que escribas por la mañana y que escribas regularmente a la misma hora.
Por ejemplo, como empiezo a trabajar a las 9 de la mañana, me levanto un poco antes y escribo primero antes de hacer otra cosa. Suelo marcarme un objetivo en términos de capítulos o palabras cada día, por ejemplo de 1500 a 2500 palabras al día, cuando sólo tengo de 1 a 1h30 de escritura.
Esta técnica todavía tiene una ventaja, nadie está despierto en casa todavía, lo que supone ninguna distracción para mí. Encuentra tu hueco y márcate los objetivos que puedes alcanzar.
La organización es un arma eficaz contra el bloqueo del escritor, especialmente si tienes un plan.
4-Lee un libro, sobre todo lo que te gusta…
Es imposible ser un buen escritor si no lees. No se dice lo suficiente, pero hay que trabajar la creatividad.
Se puede tener una imaginación floreciente, pero hay que perfeccionarla alimentándola al máximo. Por ejemplo, a veces leo cuatro o cinco novelas al mes. Recuerdo que una vez me leí una saga de 6 libros del mismo autor en pocas semanas (lo sé, pero era demasiado interesante) y tenía muchas ganas de llegar al final. Me permitió aprender otras técnicas y procesos de escritura.
No se escribe ex nihilo, es decir, a partir de nada. Aunque tengas la inspiración, necesitas la técnica. Cuando estoy bloqueada frente a la pantalla y no consigo escribir una frase coherente, leo un libro y, sobre todo, de un género que me guste. Me permite recargar las pilas y obtener nuevas ideas.
Siempre es beneficioso ver lo que hacen los demás para mejorar e inspirarse, por ejemplo, en cómo se articulan las ideas, cómo se ordenan, las descripciones, etc.
5-Suelta y despeja tu mente
A veces hay en que es necesario desprenderse. Si te duele la cabeza o estás demasiado preocupado, te será imposible escribir. Porque hay que vivir lo que se quieres escribir para poder plasmarlo en un papel. Y la preocupación es un bloqueo lo suficientemente importante como para poder escribir.
Así que dejar ir también puede ser una buena idea. Sal de tu entorno, sal a pasear y toma aire fresco. La naturaleza es siempre una forma eficaz de obtener inspiración.
Si no tienes un parque o una forma de entrar en contacto con el entorno natural que te rodea, sal de todos modos y observa la civilización.
Algo que me resulta muy inspirador es el metro o el tren. Me gusta entrar y no hacer otra cosa que observar a la gente y lo que hace, mis personajes suelen nacer durante esos momentos que paso en el tren. Te sorprenderá la cantidad de datos que puedes recoger con sólo pasar 30 minutos en el tren y prestar atención a los demás.
Otra forma, si no eres fan de salir, es ver una película, escuchar música, cualquier cosa que te permita recargar las pilas de forma positiva.
¿Ha sido alguna vez víctima del síndrome de la página en blanco? Cuéntame en los comentarios qué haces tú para lidiar con ello. 😊